Cuando escuchamos la frase hasta que la muerte nos separe, nos imaginamos algo que muchos queremos, alguien que esté a nuestro lado toda la vida, que nos acompañe y nos ayude a librar nuestras batallas.
Pero pensar en pasar toda nuestra vida tomando una sustancia externa a las que nuestro cuerpo produce naturalmente, es una preocupación bien justificada para muchos de nuestros pacientes. No podemos negar que aunque son raros todos los medicamentos pueden presentar efectos adversos, como diría alguna vez una paciente “los medicamentos, no son agua”.
Sin embargo, es importante mencionar también sus beneficios, la gran revolución y aporte que significan estas sustancias para muchos de los padecimientos, junto con la vacunas son los principales factores por las que la esperanza de vida ha ido en aumento.
Pero entonces ¿Cómo lograr un equilibrio entre los beneficios y los posibles efectos adversos? es innegable que existen enfermedades crónicas en las que es indispensable tomar medicamentos para su control, que se tomarán por años e incluso de por vida, la diabetes, hipertensión, problemas en la tiroides, son algunos ejemplos, pero también hay algunos padecimientos que existen otras alternativas para su control.
El dolor puede llegar a ser crónico, y requerir tratamientos medicamentosos por largos periodos que dependen de la intensidad del mismo, entonces, si encontramos una alternativa que nos ayude a disminuir la severidad del dolor, esto se traduce en la reducción de los fármacos tanto en cantidad como en el tiempo de tratamiento.
El intervencionismo en dolor es una alternativa eficaz y vanguardista, la cual por medio de procedimientos de mínima invasión, llega a los lugares donde se genera el dolor y realizan diferentes terapias para disminuir el mismo, los efectos adversos y complicaciones son muy raras, lo cual lo convierte en una excelente opción.
Son realizados bajo visualización directa con ayuda de un ultrasonido o rayos x en tiempo real, por lo tanto son muy precisos, también son procedimientos ambulatorios y de corta estancia, es decir, tienen una recuperación rápida sin largos periodos de reposo.
Los avances científicos, en conjunto con el entrenamiento médico continuo, nos proporcionan esta gran alternativa, dándonos la oportunidad de una separación en los mejores términos de nuestra larga relación con los medicamentos.