El dolor es una respuesta que nuestro organismo nos envía como alerta de que algo no está bien dentro de nuestro cuerpo.
Es un dato de alarma que la mayoría de las veces dura de minutos a horas, pero:
¿qué pasa cuando después de siete días o un mes, dos o tres continuamos sintiéndolo y con la misma intensidad?
Algunas veces, esto se vuelve crónico e incapacitante, comienza a afectar primero nuestras actividades diarias, relaciones personales, familiares y laborales, en casos extremos, hasta el deseo de vivir.
Cuando logramos superar y pasar estas etapas, aprendemos que el dolor es parte de nuestra vida, aprendemos que no seremos como antes, que ya no podremos dar el cien por ciento que acostumbrábamos y aprendemos a estar a prueba para enfrentar el miedo de pensar que en cualquier momento tendremos una crisis.
Esto sucede cuando nosotros vivimos el dolor, sin embargo cuando lo vemos desde otra perspectiva; siendo familiar o un cercano de alguien que está padeciendo lo mismo:
aprendemos a ser tolerantes y empáticos...
Sabemos qué hacer en medio del caos, nos aprendemos perfecto todos los medicamentos, para qué sirven, dosis y horarios, podemos llegar hasta ser la paz y la calma que la otra persona necesita.
Valoramos y aplaudimos tu esfuerzo y queremos decirte que no estás solo; podemos ayudarte a ti que estás teniendo ese dolor insoportable y a ti que, como familiar, buscas apoyo y comprensión.
Estamos para ustedes.
➖ Menos Dolor significa ➕Vida.
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💚 El Dolor no se Mide, se Empatiza.